Septiembre es conocido por ser el mes patrio en México, sin embargo a nivel mundial se conmemora el mes del Alzheimer, definido según la OMS como una demencia que afecta la memoria, el pensamiento y la capacidad para realizar actividades cotidianas. Se estima que son más de 55 millones de personas diagnosticadas a nivel mundial; tan solo en México el año pasado la Secretaría de Salud arrojó la cifra de un 1,300,000 mexicanos que padecen Alzheimer. El problema es que es una demencia que se va gestando poco a poco, quizá varios años antes de presentarse los primeros síntomas como el olvido de cifras y datos cotidianos. Especialistas de todo el mundo se han dado a la tarea de estudiar cuál es el origen de esta demencia, cómo puede prevenirse o detenerse este deterioro. ¿Cuestiones genéticas, hábitos, factores como la edad? esta y más interrogantes han sido estudiadas sin embargo uno de los puntos de convergencia de los especialistas para prevenir y mejorar las condiciones de salud sobre todo en candidatos con altas probabilidades de sufrir Alzheimer es el EJERCICIO. Al menos 30 minutos de ejercicio aeróbico (incluso de resistencia si fuera posible) y es que el cerebro consume el 25% de oxígeno del cuerpo; por ello entre más falta de oxígeno, más posibilidades de deterioro cognitivo. El oxígeno se convierte en el combustible vital para que las células se llenen de energía y realicen sus funciones vitales como concentrarse y memorizar datos. Tan solo caminar 30 minutos al día, cuestión que se torna asequible para todos los bolsillos, es una actividad que puede cambiar radicalmente el rumbo de cualquiera. Y no solo hablamos de ejercicios físicos, sino también mentales, el recordar teléfonos sin la ayuda del dispositivo móvil, claves, fechas importantes obliga al cerebro a seguir trabajando. Esto más una alimentación sana, reducir la ingesta de alcohol y tabaco y una suplementación adecuada pueden unidos, ser un factor importante para frenar aquellos primeros síntomas de esta demencia.